Zapatos al Aire fue constituida por Regina Ochoa Reyes, en honor a su hermano mayor, Jose Eduardo Ochoa Reyes, tras una conmovedora historia que tocó su corazón:
A la corta edad de 4 años, el pequeño Jose Eduardo, solía
hacer la travesura recurrente de aventar su biberón por la
ventana al pasar por un cruce de la Avenida Palmas.
Un sábado por la mañana, estrenando unos tenis nuevos, Jose
Eduardo y su mamá se dirigían al Instituto Cumbres porque el
pequeño tenía un partido de fútbol. Cuando de repente, Jose
Eduardo bajó la ventana del coche y lanzó al aire sus tenis lo
más fuerte que pudo. Como era de esperarse, su mamá detuvo el
carro y regañó a su hijo por ese acto. A lo que el pequeño
respondió a su corta edad:
"La señora y su bebé los necesitan más que yo."
mientras señalaba a una señora que se encontraba en la banqueta con un bebé en brazos. Años después, cuando Regina escuchó esta anécdota, decidió que si su hermano no pudo vivir para compartir con los demás su espíritu de conciencia social, su misión sería “lanzar los zapatos al aire” siguiendo el ejemplo de su hermano; y ayudar a niños y adolescentes a que tengan una mejor vida.